Para trazar el origen del gaming competitivo habría que ir casi a los principios de los juegos en aquellas computadoras que los estudiantes del Laboratorio Nacional de Brookhaven utilizaron para crear una versión digital del Tennis, allá por la década del 50 en el siglo pasado.  

Estos inicios humildes de proyectos universitarios y pasatiempos crecieron y se transformaron en una industria que espera ganancias por sobre los 2.5 mil millones de dólares para el 2021. 

Los esports acompañaron este crecimiento, haciéndose de su propia escena con ganancias por sobre los 1.5 mil millones de dólares para el ciclo 2021 con mas de 600 millones de espectadores y eventos que le compiten mano a mano a los deportes mas populares. 

Pero, antes de seguir por este camino, es bueno repasar cómo llegamos hasta este lugar. 

Los primeros indicios de los videojuegos y su potencial competitivo datan de la década de 1950, cuando “TennisforTwo” debutaba como un proyecto escolar utilizando un osciloscopio. El éxito en las exposiciones fue el responsable de que años más tarde, durante la década de 1970 y con el lanzamiento de Pong, la escena explotara. 

Pong trajo una novedad que fue el tablero de marcador. El aspecto competitivo de poder ver quién iba por delante llevó a un resurgimiento de la industria y las máquinas de arcade lo acompañaron con juegos como SpaceInvaders de Atari que tuvo su primer evento competitivo en 1980. Juegos como Donkey Kong y Pac-Man se sumaron a lo largo de los años y así vimos el nacimiento de Twin Galaxies, la primera organización encargada de registrar los récords mundiales y los mejores jugadores en varios títulos. 

Sin embargo, el estallido competitivo llegaría en la década de 1990 con la llegada de títulos como Doom y la introducción de juego competitivo por LAN y Super Street Fighter II. 1996 sería un año clave con la primera competencia de Street Fighter oficial llamada Battle by the Bay, que tiempo después se transformaría en la actual EVO. 1998 vio el lanzamiento de StarCraft, el juego responsable de la escena actual de esports. 

En 1997 Johnathan “Fatal1ty” Wendel se transformó en el atleta digital mas exitoso de la época con ingresos por sobre el medio millón de dólares al igual que la obtención de sponsors, que lo llevaron a lanzar su propia línea de productos. Este sería el primer ejemplo de varios que les siguieron de cómo los esports podían competir de la misma forma que los deportes tradicionales. 

Finalmente, en 1999 y con el lanzamiento de la primer versión de Counter-Strike, por aquel entonces un mod de Half-Life, los esports como forma de vida irían de la semana de la llegada de los juegos en línea en consolas.

Los primeros años de los 2000 fueron fundacionales para los esports. Varios de los equipos más grandes actuales como Fnatic, Team Dignitas, T1 y Optic fueron fundados por aquel entonces. También aparecieron con organizadores como ESL y Dreamhack. 

El éxito de los esports atrajo a más sponsors, y con estos llegaron premios más grandes. La llegada de la séptima generación de consolas impulsó una nueva escena y abrió las puertas a que todos pudieran transformarse en un pro player gracias a los torneos llevados a cabo por publishers como Activision y Microsoft Games. Títulos como Halo y CallofDuty se sumaron a la creciente lista de disciplinas que vería su mayor estallido en el 2009 con la llegada de los MOBA y League of Legends. 

 

Hoy los esports están en boca de todos, y si bien sus actores todavía no gozan de la misma popularidad de jugadores como Sergio Agüero, Lebron James o Neymar Jr, es solo cuestión de tiempo para que escuchar nombres como Yago Fawaz, Lee “Faker” Sang-Hyeok u Oleksandr“S1mple” Kostyliev sea igual de normal.